Y desde algún lugar del universo, un recóndito planeta fuera del alcance de cualquier telescopio e inaccesible para cualquier nave, por nodriza que sea, nos han llegado esta semana unas magníficas L-bands cortesia de unos de sus alienígenas «cabecilla».

Tan bonitas y originales como ya comprobamos en su día en la pasada edición del SOS4.8 y que se están abriendo un importante hueco en este planeta llamado Tierra.

Próximamente se establecerá una cumbre internacional entre nuestro líder y el suyo para la determinación o no de una colección alienígena con la originalidad de L-band y el incorformismo de nuestro subcomandante. Así que no dejéis de mirar al cielo…